Buscar este blog

martes, 14 de marzo de 2017

David Marsh: "A los alemanes les interesa que el euro siga"


Considera que, tras años de recesión, la salud de la moneda única está mejorando y que los efectos del 'Brexit' se apreciarán en los próximos años
foto: JAVIER BARBANCHO


Votó en contra del Brexit, pero apostó 100 libras esterlinas a que en el referéndum ganaría lo contrario: la salida de Reino Unido de Europa. "Como consolación, así si perdíamos la votación al menos me embolsaría algo de dinero...", cuenta David Marsh, quien ganó 600 libras que aún tiene pendiente cobrar.
Marsh es uno de los mayores expertos británicos en el euro, además de ser, entre otros cargos, director general y cofundador del Foro Oficial Monetario y de Instituciones Financieras (Omfif) y miembro de la junta directiva de la Cámara de Comercio Británica en Alemania. Hablamos con él en Madrid, donde ha participado en un debate sobre El futuro de la Unión Bancaria Europea y la City de Londres después del Brexit organizado por la Fundación Rafael del Pino.
¿Cómo está de salud la moneda única?
En estos momentos creo que el vaso está medio lleno. Europa vuelve a tener crecimiento económico; los tipos de interés están muy bajos; la compra masiva de bonos lanzados por los gobiernos por parte del Banco Central Europeo está alcanzando los efectos deseados; el euro está relativamente bajo en el mercado de divisas; la inflación sigue siendo muy baja... El panorama ahora no es malo. Sobre todo, porque partimos de una Europa que ha perdido mucha producción, rendimiento y puestos de trabajo en los últimos cinco años.
¿Aún es posible que desaparezca el euro?
No creo. Pero sí pienso que se trasformará en un euro menos ambicioso y que algunos países podrían abandonarlo en los próximos años.
¿Y qué países considera los más probables para dejar plantado al euro?
Grecia es el candidato más obvio. Es un país que está sufriendo mucho y puede resultarle muy duro seguir en el euro. Pero, la clave es Alemania: si está dispuesta a seguir pagando las deudas de otro países, todo seguirá más o menos bien. Pero, eso le puede ocasionar algunas dificultades internas. Es por eso que debemos esperar con atención el resultado de las próximas elecciones en Francia y Alemania. Y, por supuesto, el otro país problemático es Italia, que no ha crecido nada con el euro. Creo que necesitará que le ayuden con sus deudas, con sus bancos... Así que Alemania y Holanda, que son los mayores acreedores, deberán decidir si condonan parte de los préstamos que han realizado a otros países o a los sistemas bancarios de otros países, a fin de estabilizar sus economías.
¿Cree que las políticas de austeridad funcionan?
Siento gran simpatía por los alemanes, pero deberían saber que las políticas de austeridad, que yo prefiero llamar políticas de ahorro, porque me parece más exacto, no están funcionado. En particular, no han funcionado en Grecia. Así que creo que tendrán que relajar las condiciones de este duro régimen presupuestario que impera ahora mismo; tendrá que haber más gasto público por parte de los gobiernos; y más deuda pública, les guste o no a los alemanes. Además, tendrán que pagar para que el euro siga adelante, ya sea por la puerta delantera, con políticas de gasto a favor de otros países europeos, o a través de los bancos. Esto significa que los países, que son principales contribuyentes europeos, tendrán que pagar parte de esa deuda.
¿Y si Alemania y Holanda deciden continuar con estas políticas?
Si deciden seguir con la línea de mano dura con Grecia, acabará abandonando el euro, lo que no sólo hará sufrir a éste país, sino a todo el sistema. Pero, sobre todo, si Grecia se va, otros países se pueden animar a seguir sus pasos. Por ello, es posible que los alemanes decidan seguir inyectando dinero para que Grecia continúe en el euro, pero también que no. Las dos alternativas son viables.
El próximo miércoles, Holanda celebra elecciones; Francia las tiene en mayo; y Alemania, en septiembre. ¿Cómo pueden afectar esos comicios?
En el caso de Alemania y de Holanda no creo que afecten mucho, porque ambos países van a apostar por la continuidad y la estabilidad. Tampoco creo que Marine Le Pen vaya a ser presidenta de Francia, aunque seguramente arrase en la primera vuelta
¿Y si se confunde? Con el Brexit, con Trump y con el referéndum italiano ya hemos tenido sorpresas...
En el caso de Alemania y Holanda creo que no me voy a confundir. Y, aún en el supuesto de que gane Le Pen, no podrá sacar a su país del euro, creo que no tendrá los suficientes escaños en la Asamblea francesa para hacerlo. En ese sentido, creo que las elecciones al Parlamento que celebrará Francia en junio, serán más importantes que las presidenciales. Pero, lo que parece evidente, es que gane o no Le Pen, en Francia el sentimiento antieuropeo crece, lo que se está trasladando en una mayor presión para Alemania, para que relaje su política monetaria respecto a otros países y para hacer sentir a los alemanes culpables del auge de los populismos. Y creo que, hacer sentir culpables a los alemanes, sean en realidad responsables o no, es una estrategia que puede resultar efectiva para hacerles abrazar políticas más moderadas.
¿Qué efecto tendrá el Brexit en la Eurozona?
Grande. De hecho creo que los mayores problemas a los que se enfrentará Europa no tendrán lugar este año, sino en 2018, 2019 y 2020, cuando Reino Unido abandone la UE y el dinero escasee, ya que Gran Bretaña es uno de los grandes contribuyentes al presupuesto europeo.
Para quién será más duro el Brexit, ¿para la UE o para Reino Unido?
Será difícil para todos. Será una ruptura muy cortante y manejar esa transición será muy duro, tanto para Gran Bretaña como para el resto de la UE. Habrá muchas peleas ácidas, muchos reproches... Y en todos lados se reducirá el empleo y la productividad. En 10 años quizá podremos decir que todo ha terminado de manera satisfactoria, pero los próximos cinco serán realmente muy difíciles. Será como un divorcio, sólo que muy, muy caro. En los divorcios los abogados se hacen ricos y los dos que se divorcian se empobrecen. Exactamente eso será lo que ocurra en el caso de Gran Bretaña y la UE: los abogados y los consultores se harán ricos, mientras que las dos partes se empobrecerán.

fuente: http://www.elmundo.es/economia/2017/03/14/58c2d1bf22601dde198b4680.html


No hay comentarios.:

Publicar un comentario